Sonreírle a la vida a veces no es nada sencillo, pero hay que poder hacerlo. La vida es corta, y si bien en el camino de la vida tenemos que pasar por muchos obstáculos también pasamos por momentos agradables. Esos momentos que a veces nos parecen tontos, ridículos, o poco importantes; esos momentos hay que disfrutarlos como si fuera el último. De nada nos sirve sentarnos en un banco a ver como se nos pasa la vida sin poder disfrutar de ella.
1 comentario:
Eso es.
Sobretodo carpe diem^^
Publicar un comentario